COMENTARIOS INTRASCENDENTES 26 del VSA José Marcelli.
Propósito Psicológico 26.
LOS ESENIOS
Dentro de la tercera parte de los 36 Propósitos Psicológicos del MSMA es conveniente hacer algunas consideraciones sobre la diferencia de planos donde se mueven la religión y la Iniciación. La Religión es típicamente espiritual. De acuerdo con los esquemas de desarrollo clasificado en siete niveles, la religión ocupa el cuarto nivel, el nivel central en una escala de siete niveles y corresponde, de acuerdo con el Yoga al área del corazón, del rit, del ritmo del ritual de las noches y los días, de las vidas y las muertes, al punto de equilibrio entre el misterio de la Verdad y la forma y la existencia de la Realidad. El acceso de la conciencia humana a la experiencia del Amor es típicamente religiosa. Sin embargo, como el Espíritu participa de la Verdad y de la Realidad , su campo de acción es doble, lo cual se olvida a menudo por los religiosos fascinados por los alcances del Amor. Más allá del Amor, y sin desligarse del Amor se encuentra la Libertad , y ambos, el Amor y la Libertad se corresponden mutuamente. Sin Amor la Libertad esta condenada al vacío, a la Nada ; sin Libertad el Amor terminaría en algo parecido a lo que los astrónomos llaman agujero negro, la no-manifestación, en la Nada. El equilibrio entre ambos reconcilia, en conciencia, al Ser-Libertad y a lo Humano-Amor. A partir de este equilibrio religioso de Amor-Libertad se plantea la Sagrada Iniciación Real. Dice el MSMA:
Personalmente hemos constatado a menudo que reina una gran confusión a propósito de los Esenios, considerados casi siempre como una simple y pequeña secta judía, la cual no es, en realidad, sino el resto de esa famosa Comunidad que existía antes como Orden Iniciática. Por supuesto, su enseñanza esotérica ha debido perpetuarse en otros grupos. Todo ese problema nos es conocido por haberlo estudiado ya en nuestra serie de los “Grandes Mensajes”, en particular en el Libro III, además de las menciones que ya hemos hecho igualmente en esta serie de “Propósitos”. Es evidente que se poseen pocas huellas históricas sobre el origen mismo de los Esenios, sobre todo en tanto que vehículo de la Augusta Gran Fraternidad Universal. Como Preservadora de la Tradición (Orden Iniciática) se encuentran algunas marcas de su Misión Esotérica, pero para los Doctos Oficiales eso no es suficiente. Algunos han definido el Esenismo como una fusión de Budismo y Mazdeísmo que contaba como fundador al Venerable Elkesai que quizás no era sino un jefe de la Comunidad en una cierta época. Todo ello es dar una forma bien tardía a los Esenios que por su nombre siríaco eran entonces los Aschaim.
“Aschai” es aquel “que bautiza” y entre esos “bautistas” viene al espíritu inmediatamente Juan-el-Bautista. Ese asceta fue sin duda, en esa época, el Maestro de una comunidad esenia, aunque su género de vida parece indicar que él ya era independiente, al mismo título que más tarde Jesús, después de haber sido educado en un Santuario, “se nazareanizó” para llegar a estar, cual un “sannyassi” de la India , sin bienes y sin ataduras, ni siquiera con su Comunidad de Hermanos (ver en la Biblia , Números VI: de 1 a 9 ; Jueces, XIII: de 3 a 5 ; Amós II. 11 y otras citas para el Nazareato). El “Nazarith” es un poco como el “Saddhu” en Oriente, es el Santo Hombre, que se emancipa de su clan. Los Esenios tenían así “Misionados” que se desataban de la Orden para ir a enseñar, profetizar, curar... Esa independencia no estaba en oposición a la Orden , sino que era simplemente un desate, una liberación de las disciplinas, de las obligaciones y las responsabilidades. Nazareanizarse era pues alejarse de la comunidad de los Nazarenos sin por ello desatarse de sus principios; quizás era, al contrario, acercarse mucho más aun a la meta real del Nazarith (nazar = dedicado a Dios) que era justamente el abandonarlo todo para acercarse mejor a Dios. Es en ese sentido también que Juan Bautista se aislaba en el desierto, con el fin de estar más cerca de la naturaleza y más cerca pues de lo Divino.
Por nuestra parte, podríamos fácilmente aceptar que Juan recibió la hospitalidad precisamente de los Esenios (si no fue miembro activo, directamente), así como Jesús, en el período del cual no se hace mención en las Escrituras. Nosotros nos inclinaríamos a pensar que desde la edad de 12 años (última época mencionada en la vida de Cristo-Niño) hasta la edad de 30 años (época en la cual Jesús se presentó en el Jordán), Jesús habría vivido en un Santuario Esenio en el que recorrió como Nazareno las diversas regiones en las cuales se encontraban los Colegios Iniciáticos (existen huellas de su paso en Asia Central).
Es notable que la liturgia cristiana esté basada sobre la Cena. Ahora bien, ésta es exactamente la práctica del culto ritual de los Esenios. Los Evangelios hacen siempre la misma descripción de la comida sobre la cual Jesús da gracias (hace la oración en el sentido de la bendición) después, toma un pan que él parte, toma en seguida una copa y hace beber...
Esenios en paralelo con la Santa Cena da una muy alta significación a nuestro conocimiento sobre el origen de la Eucaristía cristiana. Comparando el culto Esenio de la comida con las tradiciones eucarísticas, es preciso ante todo hacer una clara distinción entre: a) la antigua forma de la Santa Cena , la comida de la Iglesia de Jerusalén; y, b) la forma y la estructura de la última cena de Jesús con sus discípulos según las descripciones del Nuevo Testamento.
Religión e Iniciación. Un tema de reflexión. Sin la base religiosa, en su mejor sentido, es decir, en el de Universalidad - Uni-Verso, uno y diverso - no hay Iniciación Sagrada y Real. Pero sin Iniciación, la religión se convierte en dogma y se corrompe en los más oscuros fanatismos de lucha por el Poder con razonamientos subjetivos hasta el delirio y actos innobles hasta la animalidad excitada por el terror. Es muy importante informarse bien a través de la literatura del MSMA de su empeño en que la versión de la Gran Fraternidad Universal en la Era del Acuarius no se deforme y se convierta en una prolongación de las luchas religiosas que han ensombrecido los enormes esfuerzos espirituales que han realizado los Seres Humanos para superar su limitada condición espacial y temporal, su sacrificio humano para recuperar su liberación. Esta dicho desde hace miles de años por los Iniciados del pasado:
Amar es ser feliz con la felicidad del Ser amado, sin importar que el Ser Amado encuentre su felicidad terrenal en otro Ser Amado. La pregunta que sigue a esto es: ¿Vale la pena ser Iniciado o todavía nuestros deseos y pasiones no lo permiten? Si la intención persiste hay que pagar el precio: Autodisciplina guiada por el punto de referencia de un verdadero Maestro
VSA JOSE MARCELLI NOLI
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sábado, 3 de noviembre de 2007
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