martes, 6 de noviembre de 2007

COMENTARIOS INTRASCENDENTES del VSA José Marcelli, 32

EL SANTO GRIAL
PROPÓSITO PSICOLÓGICO 32

El Santo Grial es un símbolo que toma forma de vaso para llenar el vacío de lo inexpresable, sin forma, sin existencia y al mismo tiempo, eterno.

En términos místicos es el vacío lleno de Dios que la persona humana presiente primero y finalmente experimenta en sí mismo. Este vaso, copa o recipiente sugiere la Verdad sin límites que se hace realidad, vida, energía, Agua Viva en simbología judeo cristiana.

No es real, carece de principio y de fin. Dice el Séptimo Sello del León de la Tribu de Judá: ES. Cualquier agregado lingüístico lo niega. ¿Entonces, para que referirse al Grial si es innombrable? Tal vez para sugerir que participamos de algo que nos es común a pesar de nuestras diferencias. Tal vez el Grial sea un antídoto contra la soledad. Para los Indo Arios es TAT, Aquello que no tiene nombre porque todos los nombres son fragmentos de su nombre. Es el Polvo somos y al Polvo volvemos, o sea, que la unidad se hace polvo, se hace realidad. Las partículas de polvo por necesidad se unen formando conjuntos de polvo, de partículas, y los conjuntos también se unen y forman individuos con conciencia particular, como suma de las conciencias de sus partículas. La necesidad de unidad forma familias, tribus y países con sus naturales problemas de integración, dentro de su diversidad de ser Seres Vivientes hechos a imagen y semejanza de Dios. Para los cristianos el Grial es el vaso que contiene la sangre del Cristo. Los cristianos nos metemos en aprietos al pensar en el Cristo como el Único Hijo de Dios, sangrante, como cualquiera de nosotros por la vulnerabilidad de nuestro cuerpo. Para los idealistas, los Caballeros, los que han desarrollado una moral que trasciende los límites de la mera supervivencia, es el Cuerpo Divino que podemos alcanzar por el esfuerzo propio de mantener y acrecentar las virtudes que nos acercan a la Gracia Divina, más allá del dolor y la muerte. Los que pretendemos ser iniciados en este Misterio, aquí y ahora, en el Espacio y el Tiempo de la vida experimentalmente, aún que sea solamente por recurrencia (lo que una vez sucede, sucede siempre) también tenemos nuestro Grial, inserto en el centro del emblema que nos identifica para unir esfuerzos y facilitar nuestro encuentro particular con Dios. Pero leamos al MSMA:

La “verdad del Grial” es la Visio Dei, no la visión de Dios por el hombre, sino la visión de Dios por Él-mismo en el hombre, su encuentro con el hombre, en el corazón del instante eterno y divino, en el Silencio donde el Espíritu sondea todo, aún las profundidades de Dios. (Epístola a los Corintios I: 10).

La enseñanza del Santo Grial es de pura Tradición Iniciática, en cuanto a la verdadera naturaleza de esa enseñanza, la confirmación de los principales datos otorgados por el contexto general del ciclo, permite concluir sin equívoco que esa doctrina concierne a un Misterio presente sobre la tierra, con plenitud de su virtud celeste, al que no se accede sino por la vía de la calificación y en peligro de muerte.

Silencio, Misterio, al cual se accede por la vía de calificación. Eso hace recordar la palabra inscrita en la puerta de las Cámaras de Alta Iniciación a las cuáles se llega por la vía de la calificación. Cada nivel de vida tiene su propio cuerpo; el cuerpo material, el cuerpo energético, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual; cuatro cuerpos distintos en un solo cuerpo verdadero. El quinto cuerpo es la suma de los otros cuatro cuerpos y en si mismo es un cuerpo individual, como cuerpo del Ser. El sexto cuerpo es cósmico, o sea, la suma de todos los cuerpos posibles del Ser. El séptimo cuerpo es el cuerpo absoluto, el cuerpo de Dios en la dimensión universal donde nos encontramos, la cual, por su parte, es una partícula dentro de todas las dimensiones posibles que, para una conciencia universal son infinitas. A partir del quinto cuerpo comienza la leyenda del Grial. A todo esto hay que agregar que el cuerpo material produce conciencia sensorial por medio de su sistema cerebro espinal, como primera noción del mundo material. El cuerpo energético distingue los valores de lo que percibe el cuerpo material, de acuerdo con lo que dignifica la vida y lo que la degrada o destruye. El Cuerpo mental ajusta las tendencias del cuerpo físico y el energético a un orden de influencias recíprocas que enriquecen la conciencia individual y reafirman su identidad particular. El cuerpo espiritual mantiene la dinámica evolutiva de la realidad de estos cuatro cuerpos dentro de un ritmo de interacción polarizada que se resuelve en la conciencia de Ser sin límites de Espacio o de Tiempo.

Esta conciencia de Ser sin límites es el primer peldaño trascendental del ascenso de la conciencia iniciática, también conocida como Estado de Gracia, Samadhi o Satori. Puede también decirse que es el encuentro del Grial, o del vaso que contiene la sangre de Cristo, del Cuerpo Crístico.

EL Misterio se resuelve en sí mismo y, por extensión, en todos los Seres del Cosmos que finalmente se resumen en el Ser Absoluto o Dios. Unidad en diversidad, Universo.

Este esquema teórico tiene como punto de referencia al Avatar, Cristo, Quetzalcóatl o hijo de Dios que representa al prototipo de un ciclo cósmico en el cual interactúan el Macro Cosmos y los micros cosmos de esta dimensión del Universo. Para un temperamento donde predomina la conciencia sensorial, el prototipo se acata para participar de su poder y da lugar a los cultos animistas. Los temperamentos predominantemente morales prefieren los valores éticos y estéticos como parámetros de conducta trascendental. Los que son intelectuales se apoyan en la ciencia y la razón como medios de perfeccionamiento de la condición de los Seres Humanos. Los religiosos buscan la devoción, la adoración y la misericordia como medios de salvación de sus limitaciones humanas. Los Iniciados trabajan para crear un puente de conciencia entre la persona cambiante y mortal y el Ser Eterno.

El Santo Grial es el Puente a través del cual el iniciado salva el abismo entre lo Humano y lo Sagrado. Al otro lado del puente hay otro mundo que sigue conectado a este mundo. Eso es lo que se sugiere cuando se habla de resurrección, de nacer de nuevo, de liberación, y demás.

El culto del Grial se encuentra en el centro de la Mesa Redonda de los Caballeros de la leyenda Artúrica y se mantiene en el centro del octágono templario.


VSA José Marcelli N.
5/XI/2007, Nueva Serie
www.redgfu.net/ jmn/ci

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